A día de hoy, las presentaciones se han convertido en la mayor y mejor herramienta para narrar proyectos, tesis o trabajos. Aunque creamos lo contrario, no es tarea fácil ya que existen muchos factores a tener en cuenta y que influyen sobre la primera impresión de tu presentación. Por lo que hemos querido enfocar este artículo en dar algunos consejos o reglas que deberías seguir para que el diseño de tus presentaciones sea, desde luego, el mejor de todos los tiempos.
Primero de todo, tenemos que tener claro que las presentaciones deben tener la función de apoyo sobre nuestra comunicación o explicación, es decir, debe ser un elemento visual que ayude al oyente a seguir la narración. Este pequeño dato resulta muy importante, ya que una presentación mal hecha puede distraer a tu público, quitar credibilidad sobre lo que estás explicando, hacer una sobrecarga de información tanto auditiva como visual…
Es por eso que tiene que ser una herramienta que nos ayude a visualizar aquello que estamos escuchando. Debe ser de fácil lectura y agradable para la vista, que capte la atención del público, pero de manera justa y necesaria, para que estas diapositivas no se conviertan en las protagonistas de la presentación y la intervención del orador quede en un segundo plano.
Allá vamos con aquellos trucos infalibles, sin duda alguna, para el diseño de BUENAS presentaciones (porque no nos conformamos con presentaciones a secas).
· Explica una historia
En primer lugar, debemos organizar el contenido que queremos explicar en forma de historia. Y os preguntaréis, ¿pero que están diciendo? Resulta extraño, pero es un truco infalible para captar la atención del público y mantenerlos atentos durante toda la presentación, y para amenizar la explicación. Determina una introducción, nudo y desenlace y ajusta tu contenido en estas 3 fases de tu presentación.
· Menos es más
Cómo bien sabemos este dicho se ha popularizado, y es que menos es más, digan lo que digan. Evita y aléjate de sobrecargar mucho tu presentación, opta por un diseño más sencillo y minimalista, donde simplificar y concretar la información necesaria para la diapositiva.
· Juega con el movimiento
Es importante que tu presentación sea amena, un truco para ello es hacerla más dinámica. Es decir, añade pequeñas transiciones entre diapositivas que ayuden a dinamizarla, pero no sobrecargues la presentación de transiciones ya que podrían llegar a hacerse pesadas o hacer perder la atención del público.
· Una imagen vale más que mil palabras
Y eso es así, la mente presta más atención a elementos visuales cómo imágenes, colores o formas, y desconecta más cuando ve líneas y líneas de texto. Reduce el texto de tus diapositivas, o mencionalo con guiones o listado por puntos, y acompañalas de imágenes que sean asociativas. Pero recuerda que tengan buena calidad, sino podríamos crear el efecto contrario, y crear una diapositiva desagradable visualmente.
· Poco a poco y con buena letra
Existen miles y miles de tipografías que pueden ayudar a ambientar las diapositivas de nuestra presentación, pero ¡ojo cuidado! No cualquier tipografía es una buena opción para incluir en tu presentación, debes elegir aquellas que, en la pantalla, sean de fácil lectura como por ejemplo las tipografías sin serifas. De lo contrario podrías distraer al público que trata de entender qué hay escrito en la pantalla.
· Deja de lado las estridencias
Captar la atención del público no es sinónimo de abrazar la estridencia, sino todo lo contrario. Trata de escoger colores poco llamativos, que ayuden a la lectura del texto en tu diapositiva. Olvida los colores chillones o formas estridentes que puedan entorpecer la visualización de la presentación.
· El poder del audiovisual
Benditos audiovisuales, gracias a ellos conseguimos plasmar miles de mensajes e ideas. ¡Pues este es el momento idóneo! Busca un buen vídeo que pueda ayudarte en tu presentación para comunicar mensajes, ejemplificando casos comentados, o simplemente para transmitir emocionalmente algo comentado anteriormente. No te olvides de comprobar su calidad, y si tendrás internet para reproducir tu vídeo.
· Revisa tu ortografía
Tenemos que ir con lupa y revisar una y otra, y otra vez el texto que hayamos escrito. Siempre se recomienda utilizar un corrector de internet mismo, para poder detectar aquellos fallos que se nos hayan podido pasar.
· La inspiración nuestro mayor aliado
Busca inspiración para conseguir un buen diseño de tu presentación, ya puede ser en personas que sigas, momentos de creatividad o cosas que te inspiren. También puedes buscar plantillas de presentaciones, y que te solucionen la parte más compleja del diseño de las diferentes diapositivas.
Y podríamos seguir, y seguir con una larguísima lista de trucos y consejos que te ayudan a la hora de diseñar tus presentaciones. Pero creemos que estos son algunos de los más importantes a mencionar, y que más valor añadido pueden ofrecer al diseño de tu presentación. Esperamos que os sirva de ayuda, y si tenéis alguno más a considerar, no dudéis en comentarlo.