Hace unas semanas nuestro CEO Jordi Albert Garcia fue entrevistado en el programa de Catalunya Radio, Revolució 4.0. A lo largo de la entrevista se habló principalmente de creatividad y tecnología, abordando uno de los temas más calientes del momento: la Inteligencia Artificial (IA para los amigos). En la entrevista también se habló de emprendeduría y de nuestra campaña Enseñamos el culo para dejar de ir de culo

 

Hablando de los principios de nuestra agencia creativa en Barcelona, James Brand & Co, nuestro CEO dice que “En ese momento fue una apuesta que tuve muy clara, que había decidido hace tiempo, después de haber aprendido y de haber estado dentro el mundo de las agencias. Al final, luchando mucho y con persistencia, pues, ha llegado a dar sus frutos”

 

“Al emprender siempre existe el vértigo y la incerteza, siempre están allí, pero creo que los emprendedores lo vivimos como una adrenalina, ¡esas mariposas dentro del estómago! Y, al final, es inevitable, necesitas hacerlo, sigues adelante, evidentemente a veces con más éxito que otras, también hay muchos fracasos a lo largo del camino, pero ¡de todas las experiencias se aprende!”. Por esta razón, Jordi recomienda la aventura de emprender a aquellos que tengan ese pensamiento, sobre todo a aquellos que les va la marcha y la posibilidad de vivir un gran abanico de emociones.

 

Hablando de nuestra campaña “Enseñamos el culo para dejar de ir de culo” tuvo la oportunidad de profundizar el mensaje que queríamos lanzar con las fotos de nuestra cara B: Esta es una campaña divertida, pero también al mismo tiempo hace reflexionar y con la que queremos reivindicar que el mundo, en los últimos años, se ha vuelto muy frenético. […] Al final hemos aceptado que el “para ayer” y estar siempre con la lengua fuera sea normal… intentemos responsabilizarnos y compartir esta reflexión”.

 

Desde siempre tenemos muy claro que todo lo que hacemos como agencia y los proyectos que realizamos con nuestros clientes tienen que ir “un poco más allá” del simple trabajo que realizamos día a día. “Cada vez el hecho de tener un compromiso social va teniendo siempre más importancia, aportando cosas, del lado de las marcas, tanto como del lado de las agencias… al final estamos intentando esto: dar otro sentido a la publicidad, que esté también al servicio de la gente”.

 

 

Llegando a uno de los temas más debatidos de las últimas semanas, la IA, Jordi ha podido profundizar su punto de vista, explicando por qué, en James Brand, no la vivimos como una amenaza para nuestro trabajo: “Sí, está siendo un verdadero boom…  Lo que es cierto es que está teniendo influencia: a nosotros nos está removiendo muchas cosas, pero lo estamos poniendo a prueba y ¡la vemos como una buena herramienta! Tomando en consideración los diferentes sistemas de inteligencia artificial que existen, hay unos que son más para escribir textos, otros que son más para imágenes, los más relevantes en nuestra industria, después evidentemente hay también los que son de música y de otros sectores. Desde James Brand estamos intentando desafiar a la máquina y ver hasta dónde puede llegar y hemos encontrado que tiene muchas limitaciones”.

 

Si recurrimos a la máquina, la máquina no tendrá la capacidad de emocionarte como una mente y corazón humano es capaz de hacerlo. Por tanto, no tendrás resultados tan buenos: no será ventajoso. Estas máquinas nunca han estado vivas, nunca han tenido ni tienen alma, no tienen esencia, no tienen recuerdos ni saben tocar la fibra. … Al crear con máquinas se corre el riesgo de que lo que te está produciendo sea muy parecido o casi idéntico a lo que pueden producir para otros. Aquí el gran riesgo es no ser único, no ser diferente, no tener una singularidad, no emocionar realmente y luego, evidentemente, todo esto se transforma a nivel económico en resultados no tan favorables. Por lo tanto, lo hemos de aceptar como lo que es, una herramienta más que nos pueda ayudar a empezar un proceso creativo. Es un principio, nunca un fin.” Por esta razón, el factor humano y la importancia de la experiencia emocional, no perderán nunca su importancia, sobre todo cuando se habla de experiencias creativas.

 

Sabemos muy bien, como funciona, sobre todo al principio: “Es entendible que cuando eres emprendedor y empiezas, tienes unos recursos limitados, a menos que puedas empezar con fondos de inversión importantes. Así que puedes empezar creando tu marca o tus contenidos con estas fórmulas low cost, pero al final no deja de ser, entre comillas, si me permites, como una especie de “fast food”. Puedo entrar al Mc Donald’s y seguir viviendo un tiempo del Mc Donald’s, pero sé que al final, acabará pasándome factura y no tendré una nutrición de calidad. Por lo tanto, el fast food puede durar un tiempo, puede ser una manera de empezar, pero en algún momento hay que cambiar hacia la calidad”.

 

Al final, la diferencia está (también) en el significado que le damos a las palabras y a la importancia que le damos a factores tan únicos (y humanos) como la intuición o la magia creativa: “Sí, se le llama inteligencia artificial, pero la verdad es que me hace gracia, porque ¿qué queremos decir cuando decimos “inteligencia”? Inteligencia quiere decir muchas más cosas, inteligencia no es solamente una máquina con un big data que pueda hacer fácilmente un recopilatorio y decirte “aquí tienes estas combinaciones de resultados previamente generados por humanos” (porque al final está haciendo un mix de cosas que hemos hecho la humanidad). Te está donando allí una combinación mixta de cosas sin ningún criterio emocional, criterio social, ni algún criterio de ser humano, por qué no lo es. Por lo tanto, todo esto, siempre necesitará algún corazón humano y algún cerebro humano o un equipo que lo controle y lo conduzca. […] Está bien tener siempre datos, tener información y estudiarlos, pero ¡nunca escogerlos como la única e imprescindible manera de tomar decisiones! Al final hay un factor, que es la intuición, y hay otro factor que es la magia creativa y el toque humano, que van más allá de los datos y las IA’s, ¿no?”.

 

 

Acabando la entrevista, hablando de nuestras oficinas y de todo lo que podemos encontrar para estimular nuestra creatividad, ha afirmado que “Los creativos también necesitamos tener espacios un poco variados: puedes estar jugando al ping-pong y ¡esa idea puede aparecerte en el medio del partido! Es una cosa que puede pasar. Es parte integrante de la mentalidad de nuestra filosofía. Nos llamamos James Brand y uno de los motivos es que nos hemos inspirado en James Brown y en su canción “I Feel Good”. Queremos estar felices. Sentirnos bien creando y también estar en un lugar que nos deje sentirnos bien”.

Podéis escuchar toda la entrevista aquí.

 

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